Para muchos La Toscana es sinónimo de sol, vinos y colinas.

Los hombres, decididos a degustar cuanto jugo de uva se le cruce por adelante, se entregan a ciegas y sin condiciones, al delirio de placer que estas tierras generan en el espíritu humano.
Las mujeres (mejor dicho un alto porcentaje de nosotras) aterrizamos con la ilusión de cruzarnos con un adorable vendedor inmobiliario de nombre Martini, con ojos amables, dispuesto a ayudarnos a restaurar una villa donde poder sanar nuestras recientes heridas. O quizás soñamos con conocer al infartante Marcello y que, presas de un impulso de amor, nos aventuremos hasta la espléndida Positano.
¿Pero sabés qué? La realidad, una vez más, supera la ficción.
Limitar el encanto de este lugar con la promesa de un par de hombres pintones es conformarse con poco y subestimar su divinidad. La publicidad trillada y el cliché cinematográfico quedan reducidos a la nada misma, cuando tus sentidos, despeinados por la brisa fresca y abrumados por la anarquía insuperable de un paisaje pintado con arte divino, se despliegan ante el infinito derroche de belleza de esta región italiana.
La Toscana es un paraje bendecido, uno de esos lugares donde la buena energía vibra a una frecuencia única y flota a tu alrededor, envolviéndote en un halo de alegría, simple y sin segundas intenciones. Te regala fortuna sin pedir nada a cambio y vos te sentís un millonario por recibir sus maravillas sin límites, porque lo sentís en el corazón.
Eso es lo que siento cada vez que paseo por sus rutas ondeadas, que se abren paso en un collage entramado de infinitos verdes, cuando me pierdo por las calles desordenadas de alguno de sus preciosos pueblos medievales, cuando una lágrima de felicidad sincera se me escapa ante semejante magia celestial.
Lo siento en esos instantes de perfección, cuando me siento protegida por un escudo mágico, donde nada malo puede pasar. Una especie de inframundo creado por un sol eterno, colinas aterciopeladas, vinos espléndidos, casonas soberbias y un aire que cura todas las penas del alma.

SIENA
A tan sólo 73 kilómetros de Florencia, su eterna archi-enemiga aún la desafía, insolente y orgullosa.
Tapizada de ese color tan típico de ella, Siena es, sencillamente, exquisita. Detenida en el tiempo, permanece intacta, como en el siglo XIII, cuando competía contra Florencia por el poderío económico, cultural, artístico y político. En 1555, después de 18 meses de resistencia, se rindió a Florencia, marcando el final de la República de Siena.

Mis preferidos de Siena
★ El DUOMO es algo de otra galaxia. A diferencia del de Florencia (apabulla por fuera, un poco flojo en su interior), el de Siena no tiene desperdicio. Es fastuoso por fuera y por dentro! Para entrar a la catedral hay que pagar entrada, una de las opciones incluye la visita a la CRIPTA y el BAPTISTERIO DE SAN JUAN. Los dos son magníficos!
★ PIAZZA DEL CAMPO: el alma de la ciudad. Una plaza particular, con forma de abanico, dividida en 9 partes, símbolo de los Noveschi, los nueve que gobernaron Siena en su esplendor medieval. Justo frente al Palazzo Pubblico, encontrás la Fonte Gaia (Fuente de la Alegría).
★ PALAZZO PUBLICO: fue la sede gubernamental de la ciudad. Hoy es un museo donde podrás admirar cuadros antiguos, frescos y esculturas de la historia de Siena.
★ TORRE DEL MANGIA: en el mismo Palazzo Publico se alza la preciosa “Torre del Mangia”, un campanario de unos 100 metros. Se puede subir (hay que pagar entrada). Apta para personas con un mínimo estado físico y que no sufran de vértigo, las escaleras son estrechas y empinadas! La vista panorámica de toda la ciudad de Siena y de los campos de los alrededores es maravillosa.

★ Comer PANFORTE, el exquisito dulce típico de Siena, hecho con miel, almendras y frutas secas.
★ Si andas por esos pagos a principios de Julio o mediados de Agosto, no podés perderte el famoso PALIO DE SIENA. Se trata de una antigua manifestación popular que se realiza desde el 1644 y es, básicamente, una carrera de caballos en la que compiten los diferentes barrios sieneses. Ambos palios se celebran durante 4 días en la Piazza del Campo. Las casacas de los jinetes se decoran con los colores representativos de cada uno de los barrios.
LUCCA
Los toscanos tienen rivalidades de todos los colores: históricas, artísticas, gastronómicas, culturales y otras menudencias. Pero hay algo en lo que todos coinciden, sin controversia alguna. Cuando le preguntás a cualquiera de ellos cuál es la ciudad toscana, la respuesta es unánime: LUCCA.
Esta magnífica ciudad fue una república independiente durante 500 años (hasta 1847) y se mantuvo ajena a la destrucción de la guerra. Famosa por su intacta muralla del siglo XVI, que mantuvo protegidos sus tesoros medievales y patrimonio artístico, Lucca conserva su magnético esplendor, forjado en la edad Media, cuando rivalizaba económica y comercialmente con Pisa y Florencia, por su gran producción y comercio de tejidos, sobre todo la seda oriental.
QUÉ VER EN LUCCA:
★ LA MURALLA: con 4,5 km de largo, estos antiguos muros de 12 mts. de altura fueron convertido en un precioso paseo público que se puede recorrer a pie o en bicicleta. El mejor horario para recorrerlo es al atardecer.
★ DUOMO DE SAN MARINO: casi un calco de la Catedral de Pisa.

★ VIA FILLOLUNGO: la principal calle comercial que atraviesa el casco medieval de la ciudad.
★ PIAZZA ANFITEATRO: la hermosa plaza elíptica, construída sobre un anfiteatro romano del siglo II.
★ PALAZZO Y TORRE GUINIGI: del siglo XIV, actualmente alberga el Museo Nacional. Se puede subir a la torre pero… ATENTI con la subida! Como suele pasar en la mayoría de este tipo de edificios medievales, las escaleras son extremadamente angostas y empinadas. Las vistas panorámicas, supremas!
★ TORRE DEL RELOJ: la más alta de Lucca, data del siglo XIII.
★ PALAZZO DUCAL: actual sede del gobierno local. Se ubica en la Plaza Napoleón, construido sobre las ruinas de una fortaleza del siglo XIII.
★ PARA COMER: casi enfrente a la casa donde nació el músico Puccini, encontrás la Ostería Tosca, el lugar perfecto para un buen plato toscano!
SAN GIMIGNANO
Llegamos a San Gimignano con mi amiga, por orden del fiorentino que nos hospedaba en su casa, una de las gratas sorpresas que nos regaló Coachsurfing (en ESTE POST te cuento cómo descubrí esta plataforma).
Andrea, nuestro anfitrión, fue contundente con su recomendación acerca de este impactante pueblo Toscano: TIENEN QUE IR! nos aseguró, aunque su tono sonaba más a amenaza que a sugerencia… Lejos de molestarnos, aún hoy le agradecemos la firmeza con que nos habló aquella mañana de primavera, mientras desayunábamos los tres en su pequeña cocina blanca.
Alguien la bautizó, acertadamente, como la Manhattan medieval.

La imagen de sus imponentes torres, recortadas sobre un horizonte de ondulantes colinas perfectamente diseñadas, rodeado de viñedos y custodiado por una multitud de cipreses toscanos, fieles guardianes de esta visión surrealista, impacta tanto como la imponente silueta neoyorquina.
San Gimignano está en mi lista de los lugares que mevolaronlapeluca! También conocido como la Ciudad de las Mil Torres, este pequeño pueblo medieval, afortunadamente intacto, es algo fuera de serie.
Durante la Edad Media se convirtió en una de las comunas más ricas de la Toscana, gracias al comercio de azafrán principalmente. Aún se mantiene la muralla que la protege desde el siglo XIII.
La gran contra de San Gimignano? está colapsada por el turismo (al menos así era antes de la pandemia…), si querés conocerla trata de llegar bien temprano a la mañana, antes de que los micros empiecen a invadirla.
Mis preferidos de San Gimignano
★ De las 72 torres originales, verdaderos rascacielos medievales, sólo quedan 14. La construyeron las familias más poderosas de pueblo, competían para ver «quién la tiene más grande»… La más alta es la TORRE GROSSA, de 54 mts (para subir hay que pagar entrada, la vista es fabulosa pero se puede admirar el paisaje desde otros puntos y gratis) y la más antigua es Torre Rognosa, construida en el 1298.
★ Cruzar la PORTA SAN GIONVANNI y caminar por la calle principal te remonta sin escalas a siglos atrás.
★ En la PIAZZA DELLA CISTERNA encontrarás una multitud haciendo cola frente a un pequeño local. Se trata de la GELATERIA DONDOLI, ganadora en varias oportunidades del título «mejor heladería del mundo»
★ En la PIAZZA DEL DUOMO se encuentra la COLEGIATA DE SANTA MARIA ASSUNTA, merece entrar a ver sus frescos.
★ Si seguís caminando un poco mas, después de una leve subida, te espera una vista descomunal!

★ Si te da el presupuesto, invertí unos mangos en una botella del Vernaccia di San Gimignano, el típico vino blanco, seco, con olor frutado, que se cultiva en este lugar y que está considerado uno de los más finos de Italia.
PIENZA Y CORTONA
Las dos se hicieron famosas por películas. Una, en 1968, gracias a la eterna obra de Shakespeare: Romeo y Julieta. La otra, en 2003, por una comedia pasatista que enamoró, principalmente, a mujeres de todo el mundo.
Más allá de su fama cinematográfica, Pienza y Cortona son dos paradas interesantes para hacer en un recorrido por La Toscana.

En estas dos pequeñas ciudades toscanas no necesitas mapa, al contrario, dejarte llevar por donde te guien tus pies es el mejor programa que podes hacer.
Vas a pasar, necesariamente y aunque no quieras, por sus iglesias principales y algunos sitios de interés, pero nada se compara con la sensación de vagar libremente por sus calles.
Algunos datos interesantes
★ En mi opinión, PIENZA nos regala LA MEJOR VISTA DE TODA LA TOSCANA. Esta joyita se encuentra en el corazón del Val D´Orcia, la parte más linda de esta región tan maravillosa (habrá una parte fea…???). Condenada a una segura destrucción y abandono absoluto, la suerte de esta pequeña ciudad cambió por completo en 1458, cuando un tal Enea Piccolomini se convirtió en el Pío II. Resulta que el Papa, en uno de sus viajes por Italia, que pasó por su ciudad natal y la encontró en total decadencia. Decidió entonces reconstruirla completamente. Contrató al arquitecto Rossellino que, en 4 años, creó una ciudad nueva, bella y armoniosa, digna de una escenografía histórica. Desde entonces permanece casi igual y en 1996 fue declarada Patrimonio de la Humanidad.
★ CORTONA es la población de origen etrusco más antigua de la región, se remonta al siglo V a.c. Sus principales edificios son: el Duomo, el Palazzo Comunale, el Palazzo Fierli-Petrella, el Hospital de la Misericordia y las iglesias de San Francisco, Santa Margherita da Cortona y San Nicolò.

AREZZO
En nuestro viaje de Mujeres&Maletas de 2019, una de las viajeras me hizo un pedido especial. Quería visitar Arezzo, el escenario de la inolvidable «La vita e bella», la conmovedora película italiana que, a ella, la había emocionado profundamente.
Yo la tenia pendiente hace un tiempo, pero por cuestiones logísticas todavía no había logrado pisarla. Fue entonces, el momento perfecto para conocerla finalmente.
Arezzo, sin perder la esencia toscana, tiene una identidad particular que la hace distinta a las otras ciudades de la región. Propietaria orgullosa de una historia difícil a lo largo de sus siglos, fue tremendamente golpeada en la Segunda Guerra Mundial. Rica por su próspera fabricación de joyas de oro y dueña de una elegancia particular (que ostenta sin pudor en sus sofisticadas vidrieras comerciales de Corso Italia), Arezzo es una de esas ciudades que, silenciosa y misteriosamente, te marcan y se convierten en un recuerdo imborrable.
Lo mejor de Arezzo: se mantiene ajena de las hordas de turistas, a diferencia de Florencia, Siena y San Gimignano. Una gran opción para alojarse y sumergirse por completo en una auténtica experiencia toscana.
Mis preferidos de Arezzo
★ PIAZZA GRANDE: excéntricamente desprolija, esta plaza irregular e inclinada, conformada por una mezcla desordenada de edificios góticos, renancentistas, romanos y barrocos, resulta ser perfectamente armónica. En ella se celebran todos los eventos importantes de la ciudad. El más famoso es la Giostra del Saracino «Justa del Sarraceno», una evocación histórica medieval que se realiza desde el siglo XIII. La iglesia Santa Maria delle Pieve merece una visita.

★ CATEDRAL DE SAN DONATO: se alza en el punto más alto de la colina de Arezzo.
★ BASILICA DE SAN FRANCISCO: con frescos de Piero della Francesca.
★ FORTALEZA DE LOS MEDICI: gran panorámica de la ciudad y un parque precioso!
MEZCLADITO TOSCANO
★ TERME DI SATURNIA: estas termas naturales, agrestes y un poco alejadas del recorrido habitual (190 km de Florencia) son un belleza espectacular. Piscinas escalonadas, cascadas, aguas a 37 grados y un marco idílico forman un conjunto extraordinario. A favor y en contra (todo junto!): no están explotadas turísticamente, por lo que no hay infraestructura: bares, parking, iluminación ni baños. Tampoco se paga entrada.
★ PISA: su famosísima Torre Inclinada no necesita mayor presentación. En lo personal, no le encontré mayor encanto a esta ciudad más que admirar la torre y mientras comía el mejor sandwich de atún que probé en mi vida, tirada en el pasto con esa vista suprema.
★ MONTEPULCIANO: uno de mis preferidos! Muy pintoresco, vivaz y con un local particular que me resultó inolvidable: la Cantina Ercolani y su Cittá Sotterranea. Se trata de un típico negocio donde venden productos regionales (quesos y salames de pelicula), ofrecen su variada producción de vinos y… de yapa podés visitar una galería subterránea, formada por las bodegas donde se almacenan los vinos para su añejamiento (hay barriles de diferentes tamaños), pequeñas fuentes, 2 tumbas etruscas, las celdas donde se refugiaron los gibelinos, los antiguos pozos, fósiles y algunos elementos de tortura antiquísimos. Un paseo más que interesante! Esta zona se destaca por su vino emblemático: el nobile di Montepulciano.
★ VOLTERRA: construída en lo alto de una colina y protegida por sus murallas medievales, Volterra guarda celosa su historia de casi 30 siglos de antigüedad. Ruinas etruscas, acrópolis, edificios templarios, termas romanas y el castillo más antiguo de toda la Toscana (Palazzo dei Priori) la convierten en un destino fascinante.
Hay muchos otros lugares para visitar en La Toscana como Monteriggioni, Montalcino, Greve in Chianti, Pitigliano, Castellina in Chianti y mas! Pero por cuestiones de extensión, lo dejamos acá!
Excelente relato. La próxima vuelta a Italia me gustaría conocer más de La Toscana.
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que bueno que te gusto! muchas gracias!
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